Cumpleaños de mi amada

CUMPLE TANTOS AÑOS DOÑA MARTHA LILIANA
Por: Daniel Samper, especial para EL Diario del Huila, 2007. En forma exclusivamente reservada, que se hace más notoria por ser esta primera mitad del siglo XXI, celebra sus tantos años de existencia la madre de las Jotas, tronco de una esclarecida familia que se vislumbra en diferentes manifestaciones de la vida.
Doña Marta Liliana llega a estos años de vida rodeada del cariño de sus hijas, del amor incondicional de su abnegado esposo y de la gratitud de encendida de toda la familia.
UN POCO DE HISTORIA
Hoy, hace precisamente varios años vino al mundo en la ciudad de Neiva. Ella misma nos cuenta que nació en la histórica calle Cuarta, por allá en esta época en que todo debía de tener un tono de romanticismo y mansedumbre, en la que la raza Opita levantaba toda su potencialidad y señorío.
Doña Martha L, con una memoria privilegiada, con un total dominio de sus facultades y ordenando sus recuerdos con precisión asombrosa, nos fue narrando el ambiente de aquel entonces, sin omitir nombres ni fechas poniendo de presente hasta el color con el que pintaron el granero de la esquina y lo que representaba un cuartillo de aguardiente.
Doña Martha L, es heroicamente cordial, se ríe de los apuntes chistosos que vienen a colasión en la conversación con su amado Jorge, habla con toda propiedad, es gentil con el visitante y está atenta para que sea atendido por sus hijas, para que no falte el guarapo ni se olvide el brindis.

EN FAMILIA
Tomando clara y rotunda posesión de la palabra, doña Martha Liliana nos cuenta detalles de su infancia, nos habla de la Neiva de ese entonces, nos dice que a los dieciocho años, su hermana, le presento a quien hoy en día es el padre de sus tres hijas. Nos hace reminiscencia de sus padres, Alvaro y su madre, Yolanda, una matrona ejemplar, a quien a estas horas, debe sentirse orgullosa de ver la trayectoria de su descendencia.
Del matrimonio han nacido tres hijas ejemplares: Juanita, Juliana y Julieta.
Sus años han transcurrido sin notoriedad, a espaldas de toda publicidad, con esa sencilla sublimidad de las personas que se dedican únicamente al cumplimiento del deber. Bajo su dirección y vigilancia, crecen las hijas. Su Esposo y sus hijas tienen para con ella una inmensa deuda de gratitud y por ello, al celebrar los años de su natalicio, nosotros nos queremos hacer portavoces del amor y cariño que le profesamos.