Llámelo como quiera. Siempre habrá un Renault 4 esperando por usted. Confiable, robusto, fuerte y capaz de todo. Su excelente desempeño por la difícil topografía colombiana, ha sido comprobado por años... hoy tristemente solo queda recordarlo su completo equipamiento no tenia nada que envidiarle a ningún otro, solo bastaría oir los testimonios de aquellos que tuvieron el honor de pertenecer a esa casta singular de propietarios, Fabio Alarcon, Consuelito Fitapaldi, Blanquita y su adorada Claudita, Omarcito y este servidor, quien hoy con mucho recocijo y melancolia le rinde un homenaje y convoca a un minuto de silencio a este que si amigo fiel no fue ninguno otro lo será.
En todo caso, siempre será un amigo fiel!
Nota: En la gráfica observando con melancolia y en mar de llantos, Julieta, ante el viaje funebre de los restos de Mostacita camino a su última morada...q.e.p.d
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